Por Marina Isabel Pagani*
Escuchaba hace unos días a un periodista de un
medio local describir a algunos autores políticos que vienen andando el camino
del poder y la característica de la mayoría consiste en estar, seguir estando,
persistir y resistir a pesar de los comentarios y críticas de algunos sectores
de la sociedad. Eso, decía el periodista, son las ansias de poder.
Bien es cierto que una de las primeras determinaciones del poder, quizás la fundamental, es la de ser relación social. Así como el ser humano es por naturaleza social, todas las expresiones de su actividad son por antonomasia sociales[1]. El poder se constituye socialmente porque hay una sociedad que lo permite o “lo autoriza” en forma explícita o implícita. Poder sobre las cosas o sobre la naturaleza de las cosas. Poder sobre los individuos, Poder sobre la naturaleza y sus recursos, Poder político a la hora de las urnas porque presupone un desafío económico con el fin de realizarse como político. Poder a la hora de gestionar una ciudad, una provincia o un país.
Por su
raíz latina potere, poder significa en primera instancia “ser
capaz o tener potencia”. La primera definición que
aparece en el Diccionario de la
lengua española es: "Tener expedita la facultad o potencia de
hacer algo" (Real Academia Española, 2001: 1215). Poder ante los sujetos o
ante los objetos. Nuestra sociedad es de
construcción piramidal, el poder de las personas que “llegan al poder”
está dado más o menos claro con algunos transitando el camino paso a paso,
otras a pasos agigantados y otras saltando sin recorrer el camino. "El
poder —dice Foucault— es y debe ser analizado como algo que circula y funciona
—por así decirlo— en cadena. Nunca está localizado aquí o allí, nunca está en
las manos de alguien, nunca es apropiado como una riqueza o un bien"
(Foucault, 1992: 39).
Sin
embargo, para una parte importante del imaginario social, el dinero lleva
consigo el poder de incidir en el mundo. Quien tiene dinero tiene poder. El
Poder de las empresas nacionales o transnacionales. Y pareciera que las
relaciones de poder que lo fundan (lo que Marx llamó el poder del capital) se
mantienen ocultas en las tinieblas de la ingenuidad (Marx, 1990: 87).
Santillana Andraca[2] describe
distintos tipos de poder, entre ellos menciona a la expresión social porque el
poder es social
y, por ende, intersubjetivo. Es decir, implica a los
individuos pero no se queda en ellos; los aborda en sus múltiples relaciones.
"De hecho, lo que define una relación de poder, es un modo de acción que
no actúa directa e inmediatamente sobre los otros, sino que actúa sobre su
propia acción. Una acción sobre la acción, sobre unas acciones eventuales o
actuales, futuras o presentes" (Foucault, 1994a: 236). El hecho de que un individuo, un grupo o una
comunidad tenga determinada representación del poder es ya una expresión social
en la que se juegan las más variadas determinaciones. Determinaciones que van
desde lo religioso, lo político, lo económico, lo pedagógico, etc.
Hay relaciones estratégicas de poder que
no sólo supone la relación unidireccional sujeto–objeto, sino presupone a un
sujeto que al relacionarse con el objeto afecta los intereses de otros sujetos,
constituyéndose así una relación de permanente conflicto. Conflicto suscitado a
partir de la multidisciplinariedad de espacios donde los sujetos se disputan el
ejercicio y/o el padecimiento del poder. En otras palabras, el poder funciona y
se ejerce a través de una organización reticular. Y en sus mallas los
individuos no sólo circulan, sino que están puestos en la condición de sufrirlo
y ejercerlo: nunca son el blanco inerte o cómplice del poder, son siempre sus
elementos de recomposición, el poder no se aplica a los individuos, sino que
transita a través de los individuos (Foucault, 1992: 39). Conviene entonces considerar las estructuras de poder
como estrategias globales que atraviesan y utilizan tácticas locales de
dominación. El poder no es el mal, el poder es necesario en una sociedad
siempre y cuando se aplique al beneficio de la sociedad.
Si el poder logra seducir se debe a que
circula entre voluntades. La seducción supone el reconocimiento de un otro
sobre quien se actúa. La seducción es un juego de aceptación y resistencia,
pero siempre dejando en el otro la posibilidad de jugar (Santillana Andraca
2005). A través del ejercicio del poder se puede crear y también se puede
destruir. Basta ver los escenarios locales, nacionales, regionales o globales para
tener simples ejemplos. El poder político de algunos funcionarios y sus ansias
de continuidad del poder en detrimento
de acciones positivas y a largo plazo
para la comunidad, el poder de Jefes de Estado de la región y sus
decisiones unilaterales, el poder global por recursos ante la guerra entre
naciones del hemisferio norte.
El poder envanece a las personas y
discurre en una franja etérea elevada respecto a la Biósfera[3] donde
habitamos los simples mortales que integramos la sociedad y que trabajamos y vivimos un poco el día a día.
*Doctoranda en Ciencias de la Salud
*Diplomada en Neurociencias
*Especialista en Educación Superior y Nuevas
Tecnologías
*Especialista en Políticas y Programas
Socioeducativos
*Prof. en Geografía y Ciencias Biológicas
Referencias
Foucault,
Michel (1992), "Curso de enero de 1976 impartido en el Collège De France,
Tercera lección, en Genealogía del racismo. Madrid: La Piqueta
Marx, Karl
(1990), El capital. vol. I. México: Siglo XXI.
Santillana Andraca, Arturo.
(2005). El poder y sus expresiones. Andamios, 1(2),
227-239. Recuperado en 22 de julio de 2022,
[1] Hecho
social en el sentido de Durkheim: como una construcción social colectiva cuya
coerción se hace valer independientemente del arbitrio de individuos.
[2] Santillana Andraca, Arturo. (2005). El poder y sus expresiones. Andamios, 1(2),
227-239. Recuperado en 22 de julio de 2022,
[3]
La Biósfera, (del griego bios = vida,
sphaira, esfera) es la capa del
planeta Tierra en donde se desarrolla la vida. La biosfera o biósfera es
la “envoltura viva” del planeta Tierra, es decir, el conjunto total de formas de vida (animal, vegetal, microbiana, etc.) y el sistema que conforman con
sus respectivos entornos, ubicado en la porción superficial de la corteza
terrestre. En otras palabras, la
biosfera es el ecosistema global, en el que se
incluyen todos los ecosistemas locales.
Fuente: https://concepto.de/biosfera/#ixzz7ZjEksU00