viernes, 22 de julio de 2022

La sociedad ante las “bondades del poder”

 

Por Marina Isabel Pagani*


Escuchaba hace unos días a un periodista de un medio local describir a algunos autores políticos que vienen andando el camino del poder y la característica de la mayoría consiste en estar, seguir estando, persistir y resistir a pesar de los comentarios y críticas de algunos sectores de la sociedad. Eso, decía el periodista, son las ansias de poder.

    Bien es cierto que una de las primeras determinaciones del poder, quizás la fundamental, es la de ser relación social. Así como el ser humano es por naturaleza social, todas las expresiones de su actividad son por antonomasia sociales[1]. El poder se constituye socialmente porque hay una sociedad que lo permite o “lo autoriza” en forma explícita o implícita. Poder sobre las cosas o sobre la naturaleza de las cosas. Poder sobre los individuos, Poder sobre la naturaleza y sus recursos, Poder político a la hora de las urnas porque presupone un desafío económico con el fin de realizarse como político. Poder a la hora de gestionar una ciudad, una provincia o un país.

     Por su raíz latina potere, poder significa en primera instancia “ser capaz o tener potencia”. La primera definición que aparece en el Diccionario  de la lengua española es: "Tener expedita la facultad o potencia de hacer algo" (Real Academia Española, 2001: 1215). Poder ante los sujetos o ante los objetos. Nuestra sociedad es de  construcción piramidal, el poder de las personas que “llegan al poder” está dado más o menos claro con algunos transitando el camino paso a paso, otras a pasos agigantados y otras saltando sin recorrer el camino. "El poder —dice Foucault— es y debe ser analizado como algo que circula y funciona —por así decirlo— en cadena. Nunca está localizado aquí o allí, nunca está en las manos de alguien, nunca es apropiado como una riqueza o un bien" (Foucault, 1992: 39).

     Sin embargo, para una parte importante del imaginario social, el dinero lleva consigo el poder de incidir en el mundo. Quien tiene dinero tiene poder. El Poder de las empresas nacionales o transnacionales. Y pareciera que las relaciones de poder que lo fundan (lo que Marx llamó el poder del capital) se mantienen ocultas en las tinieblas de la ingenuidad (Marx, 1990: 87).

     Santillana Andraca[2] describe distintos tipos de poder, entre ellos menciona a la expresión social porque el poder es social y, por ende, intersubjetivo. Es decir, implica a los individuos pero no se queda en ellos; los aborda en sus múltiples relaciones. "De hecho, lo que define una relación de poder, es un modo de acción que no actúa directa e inmediatamente sobre los otros, sino que actúa sobre su propia acción. Una acción sobre la acción, sobre unas acciones eventuales o actuales, futuras o presentes" (Foucault, 1994a: 236). El hecho de que un individuo, un grupo o una comunidad tenga determinada representación del poder es ya una expresión social en la que se juegan las más variadas determinaciones. Determinaciones que van desde lo religioso, lo político, lo económico, lo pedagógico, etc.

     Hay relaciones estratégicas de poder que no sólo supone la relación unidireccional sujeto–objeto, sino presupone a un sujeto que al relacionarse con el objeto afecta los intereses de otros sujetos, constituyéndose así una relación de permanente conflicto. Conflicto suscitado a partir de la multidisciplinariedad de espacios donde los sujetos se disputan el ejercicio y/o el padecimiento del poder. En otras palabras, el poder funciona y se ejerce a través de una organización reticular. Y en sus mallas los individuos no sólo circulan, sino que están puestos en la condición de sufrirlo y ejercerlo: nunca son el blanco inerte o cómplice del poder, son siempre sus elementos de recomposición, el poder no se aplica a los individuos, sino que transita a través de los individuos (Foucault, 1992: 39). Conviene entonces considerar las estructuras de poder como estrategias globales que atraviesan y utilizan tácticas locales de dominación. El poder no es el mal, el poder es necesario en una sociedad siempre y cuando se aplique al beneficio de la sociedad.

     Si el poder logra seducir se debe a que circula entre voluntades. La seducción supone el reconocimiento de un otro sobre quien se actúa. La seducción es un juego de aceptación y resistencia, pero siempre dejando en el otro la posibilidad de jugar (Santillana Andraca 2005). A través del ejercicio del poder se puede crear y también se puede destruir. Basta ver los escenarios locales, nacionales, regionales o globales para tener simples ejemplos. El poder político de algunos funcionarios y sus ansias de continuidad del poder  en detrimento de acciones positivas y a largo plazo  para la comunidad, el poder de Jefes de Estado de la región y sus decisiones unilaterales, el poder global por recursos ante la guerra entre naciones del hemisferio norte.

     El poder envanece a las personas y discurre en una franja etérea elevada respecto a la Biósfera[3] donde habitamos los simples mortales que integramos la sociedad y  que trabajamos y vivimos un poco el día a día.

 

*Doctoranda en Ciencias de la Salud

*Diplomada en Neurociencias

*Especialista en Educación Superior y Nuevas Tecnologías

*Especialista en Políticas y Programas Socioeducativos

*Prof. en Geografía y Ciencias Biológicas

 

Referencias

Foucault, Michel (1992), "Curso de enero de 1976 impartido en el Collège De France, Tercera lección, en Genealogía del racismo. Madrid: La Piqueta

Marx, Karl (1990), El capital. vol. I. México: Siglo XXI.  

Santillana Andraca, Arturo. (2005). El poder y sus expresiones. Andamios1(2), 227-239. Recuperado en 22 de julio de 2022,

 



[1] Hecho social en el sentido de Durkheim: como una construcción social colectiva cuya coerción se hace valer independientemente del arbitrio de individuos.

 

[2] Santillana Andraca, Arturo. (2005). El poder y sus expresiones. Andamios1(2), 227-239. Recuperado en 22 de julio de 2022,

[3] La Biósfera, (del griego bios = vida, sphaira, esfera) es la capa del planeta Tierra en donde se desarrolla la vida. La biosfera o biósfera es la “envoltura viva” del planeta Tierra, es decir, el conjunto total de formas de vida (animal, vegetal, microbiana, etc.) y el sistema que conforman con sus respectivos entornos, ubicado en la porción superficial de la corteza terrestre. En otras palabras, la biosfera es el ecosistema global, en el que se incluyen todos los ecosistemas locales.

Fuente: 
https://concepto.de/biosfera/#ixzz7ZjEksU00