Desde el día que nacemos hasta el ultimo día de nuestras vidas tenemos un derecho adquirido al cual nada, ni nadie nos debe hacer abandonar.
La vida muchas veces nos pone ante circunstancias adversas que creemos serán para siempre y que no nos permitirán avanzar en el camino que nos hemos trazado para concretar nuestros proyectos de vida y el de nuestros seres queridos.
En realidad cada tropiezo nos hace mas sabios y nos enseña a enfrentar problemas similares.
Aquellos que somos padres o tenemos la responsabilidad de acompañar a nuestros hijos debemos hablarles con amor, con esperanza, con paciencia y por sobre todas las cosas transmitirles confianza que sepan que pueden ser lo que pretendan, que lo deben acompañar con trabajo, con preparación y por sobre todas las cosas con confianza y motivación.
Quienes tenemos algunos años mas y la experiencia de haber transitado un largo camino de dolor y alegría debemos darle la oportunidad a esta nueva sociedad de niños que comienzan a transitar el camino de la vida de que tengan una vida plena, en armonía, en amor y en paz.
Por eso es importante proteger su capacidad de soñar que sepan que la Esperanza y la Fe en que pueden hacer realidad la vida que sueñan solo depende de ellos mismos, que nosotros solo seremos los guardianes para acompañar ese camino y ayudarlos a que todo sea mas simple.
La Nueva Era nacerá con un derecho irrenunciable.
El Derecho a Soñar para que todo se transforme en prosperidad.
Jorge Sittoni