Es necesario tener claro cual es el rumbo que debemos tomar para entonces construir el camino que nos permita llevar nuestro liderazgo a todos aquellos que necesitan cumplir con su propósito de transformar la realidad y desarrollar productiva-mente nuestra querida Argentina.
La falta de visión en nuestros gobernantes nos ha llevado a que no tengamos un verdadero Plan Estratégico de Desarrollo Productivo a largo plazo.
La carencia de ideas y proyectos de Desarrollo nos ha dejado fuera de toda posibilidad de tener un país que prospere y de oportunidades a sus habitantes.
El problema no son los nombres de quienes nos han gobernado, el gran problema es la falta de visión y estrategias, si no hay quien construya el camino y lidere la Esperanza sera muy difícil revertir la crisis.
Nosotros, los hombres y mujeres comunes, que no tenemos ni dinero, ni poder, pero si poseemos la gran riqueza de poder crear ideas y proyectos tenemos la obligación de asumir el compromiso y la responsabilidad de participar y ejercer lugares de decisión, porque solo asi lograremos recuperar la posibilidad de soñar con un futuro de prosperidad y crecimiento.
Queridos amigos ha llegado el momento, las circunstancias nos enfrentan a asumir la responsabilidad de saber que debemos construir una alternativa política que tenga como premisa los Valores olvidados.
La Palabra
La cultura del Trabajo
El Valor de La Familia
El respeto por el otro
Privilegiar la Inversión y fomentar el ahorro
La educación financiera
La Política como herramienta puesta al servicio de la construcción justicia social .
Quienes lean este humilde y sincero escrito pensaran que es difícil,
Estoy convencido de que si nos encontramos todos los que creemos que quienes nos suceden en la vida necesitan que hagamos el esfuerzo para devolverles la posibilidad de soñar con un país de oportunidades,
lograremos llevar adelante este gran proyecto de Pais con Desarrollo, Producción, Trabajo y transformación,
que nos permita vivir en paz y disfrutar de la cosecha.
No abandonemos los sueños, porque de tanto perseguirlos se terminan haciendo realidad.