Por
Verónica Codorniu para "Mesopotamia Sur"
El
síndrome de burnout en enfermería es un síndrome
cuyos síntomas son los bajos niveles de realización personal en el trabajo,
altos niveles de agotamiento emocional y de despersonalización [1]
A
través de dicha definición dejamos en claro que la afección es en todas las
dimensiones de la persona mental, física, emocional y social.
El ambiente
laboral en el que se desenvuelve el personal de enfermería suele generar un
alto nivel de estrés; el exceso de carga de trabajo, turnos laborales extras,
el hecho de afrontar de manera simultánea el rol de estudiante y padres de
familia, y el poco tiempo de que se dispone para el descanso o realizar
actividades recreativas, son los principales aspectos detonantes del estrés [2]
Según la Organización Mundial
de la Salud, el Síndrome de desgaste
ocupacional es "resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado
con éxito" y aclara que "se refiere específicamente a los fenómenos
en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras
áreas de la vida".
Haciendo un
detalle de la sintomatología podemos citar a los autores Maslach y Jackson describen la
unión de tres factores: bajo nivel de realización personal, agotamiento
emocional y despersonalización.
Se considera un
proceso escalonado, en el que Edelwich y Brodsky definieron las siguientes
etapas:
●
Etapa de entusiasmo: el trabajador
reconoce su trabajo como algo alentador.
●
Etapa de
estancamiento: el trabajo no cumple con las expectativas del trabajador.
●
Etapa de frustración: aparece la decepción.
●
Etapa de apatía: aparece la
resignación. Supone distanciamiento con su puesto de trabajo y pérdida de
interés. Da lugar a ausentismo laboral[3]
También cabe decir que en países como el
nuestro, Argentina, otro aspecto importante que no debemos dejar de lado son
los haberes que tienen los enfermeros, de ahí el pluriempleo para poder llegar
a fin de mes. El burnout puede exacerbar entre los
profesionales de un equipo concreto cuando hay ausencia de soporte emocional,
dificultades internas o problemas de tipo organizativo, favorecido más aún con
la actual crisis económica [4].
«La satisfacción laboral es central y estamos lejos de proveerla, ya que
los ambientes laborales son complejos, pocas instituciones ofrecen un clima
protector para el profesional ya sea por diferentes cuestiones, un ej. la
visión mercantilista funcionando en las
instituciones de salud como empresas, que en realidad es lo que son, donde la
dinámica se centra en admitir pacientes lo que se llama cama caliente y
facturar, por lo cual los tiempos para la realización de las actividades
profesionales son veloces y no hay interés para centrarse en los trabajadores afectando
así la calidad del trabajo y la atención del paciente.
Ante todo este contexto los
profesionales de salud comienzan a tener manifestaciones clínicas tales como:
●
Dolor de cabeza frecuente
●
Dolores musculares
●
Molestias gastrointestinales (náuseas, diarrea, gases)
●
Palpitaciones
●
Mareos
●
Debilidad
●
Cansancio
●
Mayor o menor apetito
●
Dificultad para respirar y suspiros
●
Problemas sexuales
●
Problemas del sueño (insomnio, pesadillas)
●
Tartamudeo
●
Temblores
●
Sudor
●
Poca implicación en el trabajo (incluso ausentismo
laboral)
●
Disminución de la intensidad de las emociones
●
Insensibilidad
●
Distanciamiento social
●
Cinismo
●
Desmotivación
●
Desesperanza
●
Frustración
●
Insatisfacción
●
Hostilidad
●
Dificultad para concentrarse
●
Culpabilidad
●
Irritabilidad
●
Desánimo
●
Nerviosismo
●
Actitudes negativas
En una investigación realizada, la
evidencia resultante del presente estudio sugiere que las características laborales
son las que tienen mayor influencia en el desarrollo del SB y sus dimensiones
en el personal de enfermería [6]
Nuestro sistema de salud quedó expuesto en pandemia y reveló en qué condiciones trabajamos médicos y enfermeros. Este síndrome afecta a todos los profesionales de la salud ya que todos estamos inmersos en el mismo sistema. Sistema que tendrá que rever mucho para cambiar el paradigma vigente y actualizarse a los nuevos tiempos ,para ofrecer una buena calidad laboral a los profesionales de la salud, como así la óptima calidad de atención para nuestros pacientes.
Doctoranda en Ciencias de la Salud
Universidad.Barceló.
Lic.en Enfermería. Univ.René Favaloro. MP.69.645
Docente Universitaria. Univ.René Favaloro
Especialista en Discapacidad
Terapéuta Holística.Registro 105/9
veronicacodorniu@live.com
[2] Gómez Cantorna C, Puga Martínez A, Mayán Santos JM, Gandoy
Crego M. Niveles de estrés en el personal de Enfermería de unidades de cuidados
paliativos. Gerokomos [Internet]. 2012
[consultado 14 Sept 2021]; 23(2):59-62. Disponible en:
https://scielo.isciii.es/ scielo.php?script=sci_arttext&pid=S 1134-928X
2012000200003
[4]Rodríguez
Carvajal R, de Rivas Hermosilla S. Los procesos de estrés laboral y desgaste
profesional (burnout): diferenciación, actualización y líneas de intervención.
Raquel Med Segur Trab (Internet). 2011;57(Supl. 1):1-262 [Consultado 20 Enero
2015]. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/mesetra/v57s1/actualizacion4.pdf
[5]Síndrome de BURNOUT: Qué es, Causas, Síntomas, Tratamiento
y Consecuencias (psicologia-online.com)