jueves, 12 de junio de 2025

Hacia la conformación de una Flota Fluvial Regional en el marco de una “Estrategia de Desarrollo del río Uruguay” (*)

 

En 1987 un grupo de soñadores, pensadores y personas vinculadas al quehacer político y cultural binacional argentino-uruguayo, con base en Entre Ríos, como Aníbal Sampayo, el “uruguayo” Carlos González Cardozo, el “Poeta” Faravello, Eduardo Motta, Walter Caiero, Jorge Leandro Sittoni, entre otros, comenzaron a trabajar en una integración regional profunda basada en la “Multidimensionalidad” y en la “Multimodalidad” del río Uruguay.

El gran desafío que se plantearon este grupo tan heterogéneo fue, cómo en la diversidad de opiniones, criterios y de cada uno con su propia pertenencia político-partidaria, podrían definir aquella nueva integración regional multidimensional de un Mercosur que todavía no nacía, pero al que se le debían sentar las bases para generar soluciones, dar respuestas y que naciera libre de conflictos.

En los ´90, el entonces presidente uruguayo, Luis Alberto Lacalle de Herrera –nieto de Luis Alberto de Herrera–, reconstruye el “herrerismo” y junto a su par argentino, Carlos Menem, adquieren un rol importante en el lanzamiento del Mercosur y se constituyen en los arquitectos contemporáneos  del desarrollo fluvial del Río Uruguay con base en un complejo foresto-industrial argentino-uruguayo.

A principios de octubre del 2014 y a través de una Nota de Opinión publicada en el medio digital www.eljuiciointerior.com , el dirigente político entrerriano Jorge Leandro Sittoni propuso que la provincia de Entre Ríos mute su eje geopolítico hacia el Norte – Sur y que realice una alianza estratégica con la República del Paraguay y República Oriental del Uruguay. Proponía resignificar aquella Estrategia de Transporte Multimodal de la que fuera parte en 1987 para vincular la zona de Encarnación – Paraguay – con el puerto de Concepción del Uruguay, ubicado sobre el km 187 del río Uruguay y desde allí por vía fluvial, unirlo con la “Plataforma Transoceánica” de esta estrategia de transporte multimodal: el puerto entrerriano de Ibicuy.

 Posteriormente, en el 2021, el entonces presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle Pou, abandonando aquella “Visión Americanista del herrerismo” legada por su bisabuelo Luis Alberto de Herrera y alineado con los intereses de la Globalización, invitó a su par de Brasil, Jair Bolsonaro a reactivar la Hidrovía del Río Uruguay; una planificación que soslayaba la multimodalidad del transporte y a la República del Paraguay.

En la actualidad y transcurridos 38 años de aquella propuesta para desarrollar el río Uruguay con Concepción del Uruguay en el centro del escenario geopolítico, se produce la “Reconfiguración del Nuevo Orden Mundial” que estaría originando tres ejes geopolíticos mundiales: Americano, Europeo y Oriental. En cuyo marco, se conformaría un nuevo “Eje Fluvial Americano”, alineado detrás de los intereses navieros de Estados Unidos, Paraguay y Argentina; lo que originaría una nueva oportunidad para el desarrollo del río Uruguay.

Desarrollar estratégicamente el Río Uruguay, entre otros beneficios, sentaría las bases para la creación de una “Marina Mercante Regional” que enlace por vía fluvial, Concepción del Uruguay con la “Plataforma Transoceánica” de Ibicuy.

La “Marina Mercante Regional” del río Uruguay.

Esta propuesta de estrategia multimodal para desarrollar el río Uruguay, prevé unir por tren Encarnación con Basavilbaso (ER), desde allí por la ruta 39, hasta el puerto de Concepción del Uruguay y por vía fluvial arribar al puerto de Ibicuy, navegando los ríos Uruguay y luego, el Paraná Guazú –. En este esquema, también se debería prever el enlace fluvial de Concordia – Liebig – Concepción del Uruguay - Ibicuy.

De esta manera, se estaría generando una “navegación fluvial de cabotaje entrerriano” y considerando que la República Argentina administra en “Clave Regional” el río Uruguay y el Río de la Plata con la República Oriental del Uruguay, sería posible la creación de una “Marina Mercante Regional”.

Para ello, deberíamos analizar el acuerdo laboral firmado en el marco del dragado del Canal Martín García y del “Río de los Pájaros”, que era efectuado por dragas que operaban con pabellón extranjero – considerado Tercera Bandera por los Tratados Internacionales que rigen la navegación por los ríos de la Plata y Uruguay –. En la oportunidad, trabajadores fluviales argentinos y uruguayos se integraron laboralmente “por Tercios.

Para ello, a fines del 2017, en la ciudad de Colonia (ROU) los sindicatos fluviales uruguayos “Sindicato Único de Patrones de Pesca, Tráfico  y Cabotaje del Uruguay”, el “Sindicato Único Trabajadores del Mar y Afines” (SUNTMA) y el “Centro de Maquinistas Navales” y por el lado de Argentina, el “Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento” (SIPEDyB) acordaron que en el Canal Martín García y en el río Uruguay “las tripulaciones de esas embarcaciones de terceras banderas, ajenas a la Argentina y la ROU, esté conformada con un 33% de tripulantes argentinos, 33% de uruguayos y 33% de extranjeros y el 1% para excepciones. Asimismo, acordaron “hacer cumplir el principio de “A IGUALDAD DE TAREA, IGUAL REMUNERACIÓN” de todos los tripulantes de abordo”.

Cuando propusimos en una nota de opinión titulada “Argentina y su “Soberanía Fluvial Compartida” ¿bases para la creación de una Marina Mercante Fluvial del Mercosur?”, lo hicimos pensando en aquel acuerdo firmado por el SIPEDyB, que permitió tripular buques y artefactos navales de bandera extranjera que operaban por el río Uruguay y el Canal Martín García integrando trabajadores de distintas nacionalidades en una misma embarcación y realizando la misma tarea. Se trata de una modalidad laboral que bien podría ser aplicada al resto de las embarcaciones de bandera extranjera que pudieran operar comercialmente por ambos ríos.

Estamos convencidos que a través de la implementación de una estrategia de desarrollo del río Uruguay, que deberá ser “Multimodal y Multidimensional”, será posible realizar una “transformación profunda” de la realidad fluvioportuaria actual de la región. Porque además de desarrollar una actividad que apuntalaría la reindustrialización de Entre Ríos; desde el punto de vista de los trabajadores fluviales argentinos, podrían crearse nuevas fuentes laborales a bordo de embarcaciones de “Terceras Banderas”, tal como ocurrió en el dragado del río Uruguay y del Canal Martin García. Solo es necesario Pensar Estratégicamente.

(*)Redactado en base a información del libro “El Río Uruguay… la llave que nos abre las puertas al Desarrollo”, de autoría de Jorge Leandro Sittoni y Hugo Enrique Pérez. Editorial IPN del Centro Naval.