viernes, 15 de julio de 2022

La Juventud y la Formación Laboral- Profesional.

 

Los jóvenes en la actualidad, ¿tienen la oportunidad de formarse profesionalmente para el trabajo que requiere el  Siglo XXI?

Por Marina Isabel Pagani**


Según algunos autores dedicados al análisis del tema educación y trabajo, los procesos fundamentales que ocurren durante la juventud es la transición desde el sistema educativo al mundo laboral, que impacta directamente en los procesos de emancipación y desarrollo de la autonomía de las personas.

     A dos décadas del Siglo XXI y luego de dos años de Pandemia por Covid-19, nos encontramos ante un escenario complejo, incierto y dramático respecto del presente y del futuro en un marco mundial marcado por constantes cambios económicos, sociales, sanitarios, ambientales y políticos que afectan profundamente las trayectorias educativas y laborales de los y las jóvenes.

      Los países de América Latina están sufriendo una contracción económica sin precedentes afectando tanto los procesos de aprendizaje como de inclusión laboral de los y las jóvenes. Por un lado, la discontinuidad de estudios o la imposibilidad de acceder al mismo tipo de continuidad por vía virtual por falta de internet o de dispositivos tecnológicos actualizados, sumado a la crisis económica que ya afecta los ingresos de los hogares, aumenta el riesgo de abandono escolar, particularmente en los niveles de enseñanza secundaria y superior.

     Esta dificultad es aún mayor para la oferta de educación y formación técnica profesional por las características propias de esta modalidad, centrada en el desarrollo de competencias prácticas para el sector productivo. El sector productivo industrial ha sufrido un descenso brutal en toda Latinoamérica y  por otro lado, la crisis ha tenido un impacto significativo en los mercados laborales que implicó la destrucción de empleos, el aumento de la desocupación y la precarización de las condiciones laborales que socavan la generación de empleo decente para los jóvenes.

     Todo ello aumenta en forma alarmante y de manera decisiva la desigualdad en la región, afectando a algunos más que a otros: como los jóvenes, mujeres, personas mayores, trabajadores informales, personas con discapacidad y en general a todas las franjas más vulnerables de la población.

     A corto plazo se deberá trabajar y convocar a los especialistas a redoblar esfuerzos y planificar en función de políticas sostenibles a largo plazo a partir de la construcción de sociedades resilientes e inclusivas desde los marcos teóricos científicos pedagógicos implementados en las escuelas de todos los niveles educativos. La inclusión social y laboral viene de la mano de un doble desafío para las políticas públicas: proyectos de superación de la pobreza y reducción de la desigualdad a partir del trabajo.

      El objetivo 4 de desarrollo sostenible en educación habla de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Por otra parte la Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia, metas éstas que luego del inicio de la pandemia, quedaron en estudio.

     La Agenda 2030 analiza la igualdad social y dinamismo económico que no deben estar reñidos entre sí. Se debería crecer para igualar e igualar para crecerCrecimiento sería igual a cambio estructural progresivo, diversificación productiva con base en sectores más intensivos en conocimiento, priorizando la generación de empleos de calidad.

     El desarrollo social inclusivo debe estar orientado a reducir las desigualdades sociales, superar la pobreza y consolidar los derechos económicos, sociales y culturales de toda la población .

     Igualar potenciando capacidades humanas promoviendo  un mejor Estado y más eficiente creando fuentes laborales  y revirtiendo para redistribuir, regular y fiscalizar y para construir consensos sociales.

     La inclusión social remite a garantizar un nivel básico de servicios (agua, energía, saneamiento) y educación (primaria y secundaria). La inclusión laboral remite a ampliar la participación en el trabajo remunerado en condiciones humanas (empleo productivo y de calidad, con derechos y protección social), donde los ingresos laborales y de las pensiones contributivas superen la línea de pobreza.

     Para concretar estos objetivos los Estados deberían disponen de un conjunto de políticas públicas para abordar este doble desafío, que debe ser encarado a la luz de las brechas entrecruzadas identificadas en la matriz de desigualdad social, de los déficits de trabajo digno y los desafíos del cambio tecnológico que estamos viviendo. ¿Están preparados los Estados para concretar estos objetivos? ¿Hay voluntad política para lograr la inclusión social y laboral? ¿Hay Planes, Programas y proyectos políticos dispuestos a promover trabajo genuino?

     Antes de la pandemia la juventud enfrentaba grandes dificultades de inserción laboral con más desafíos para las mujeres por el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que limita su entrada al mercado de trabajo. ¿Las mujeres jóvenes no estudian porque no lo quieren hacer o porque no pueden económicamente llegar a las instituciones educativas? ¿Los jóvenes que trabajan no estudian por deseo personal o porque no lo pueden hacer?    Respuestas éstas para pensar y actuar rápidamente. Se necesita en forma urgente fortalecer los sistemas de protección social, promover políticas de empleos con la generación de trabajo genuino. Se debe promover rápidamente las capacitaciones en actividades relacionadas a escuelas técnicas y con participación activa de los jóvenes asegurando la verdadera salida laboral.

     Las habilidades digitales se deben enseñar rápidamente para lograr inserción laboral para todos los jóvenes enfrentando los desafíos de la inclusión e integración. La UNESCO en la  Agenda 2030; Banco Mundial (2016) expresa que la región requiere (…) “una reforma de la Educación Técnica  que desarrolle competencias técnicas modernas de alta demanda en el mercado de trabajo local, al mismo tiempo que se fortalece la formación académica (de manera que los egresados puedan optar por seguir estudiando si así lo desean) y mejora la formación en competencias cognitivas no tradicionales y socioemocionales. Es imprescindible conectar y articular  la Educación Técnica con las exigencias del mercado laboral; esto requiere que el sistema educativo trabaje más de cerca con los empleadores, para identificar las necesidades del mercado laboral local, y luego adaptar y elaborar currículos de formación técnica” (Comisión para la Educación de Calidad para Todos 2016:137).La formación socio-laboral se debe planificar en función del trabajo a desempeñar en  la economía nacional, regional y local. Sin embargo, persisten dos lógicas diferentes: la educativa y la laboral, cuestión ésta que no logra acordar entre lo que se necesita y el recurso que se forma laboralmente basada en competencias. Dos lógicas (escolar y laboral) en donde se deben poner puentes para unir y no para separar. Dos lógicas imprescindibles que aborden una propuesta superadora del mundo global del Siglo XXI.

 

*Doctoranda en Ciencias de la Salud

*Diplomada en Neurociencias

*Especialista en Educación Superior y Nuevas Tecnologías

*Especialista en Políticas y programas Socio-Educativos

*Prof. en Geografía y Ciencias Biológicas

*Otros.

 

Bibliografía

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/

 

Sepúlveda, Leandro. La Educación Técnico-Profesional en América Latina: retos y oportunidades para la igualdad de género .Universidad Alberto Hurtado Educación Técnico-Profesional e inclusión laboral para una mayor igualdad en América Latina y el Caribe Seminario CEPAL-Gobierno de Noruega. 2019

 

Seminario “Educación técnico-profesional e inclusión laboral para una mayor igualdad en América Latina y el Caribe” Transformaciones en el mercado laboral y autonomía económica de las mujeres.

 

Simone Cecchini, División de Desarrollo Social, CEPAL Educación técnico-profesional e inclusión laboral para una mayor igualdad en América Latina y el Caribe CEPAL, Santiago de Chile, 2019.

https://www.cepal.org/es/eventos/seminario-internacional-educacion-tecnico-profesional-inclusion-laboral-mayor-igualdad 

file:///D:/Documentos/Downloads/mesa_2_l_sepulveda.pdf

file:///D:/Documentos/Downloads/mesa_3_c_jacinto.pdf