En cada uno de nosotros habita el Fuego Sagrado.
Muchas veces no somos conscientes de esta virtud, porque la vida nos golpea mas de la cuenta o nos lleva por caminos oscuros o bien porque aquellos que conviven con nosotros no quieren que podamos brillar por temor a opacar su luz.
En momentos cruciales de la humanidad hay quienes despiertan ese fuego sagrado y se hacen cargo de asumir el compromiso de transformar la realidad de sus vidas y las de muchos mas que ven motivados sus sentidos de búsqueda sagrada por el ejemplo.
Quizás hoy sea un final de ciclo para que comience uno nuevo, con mas fuerza, con valores renovados y con hombres y mujeres comprometido.
Busquemos en nuestro corazon esa fuerza extraordinaria que nos permita alejar las sombras de los miedos, que nadie nos diga que no podemos soñar una vida digna, justa y en paz.
Donde cada uno de nosotros pueda ser constructor de sus propios sueños, disfrutar de los pequeños placeres de la vida como la familia, el barrio y los amigos, pero también concretar verdaderos proyectos de desarrollo productivo para construir círculos virtuoso de la economía que traigan prosperidad y nos transformen en una Argentina prospera para que nuestros hijos y todos los jóvenes puedan confiar en que su destino es Aquí y ahora.
Que nuestro Fuego Sagrado ilumine el camino y ya no haya lugar para las sombras.
Seamos artífices de nuestro destino el Nuevo Ciclo ha llegado construyamos con amor, convencidos y en paz!
Jorge Sittoni