jueves, 8 de septiembre de 2022

"¿Qué Proyecto de Educación queremos para los ciudadanos digitales de Argentina?"

 


Por Marina Isabel Pagani Dupont


  El primer título del artículo parece una copia repetitiva en todos los medios y artículos periodísticos. Funcionarios multidisciplinarios que circulan por los programas tratando de explicar lo inexplicable y periodistas que pululan cuestionando y explicando lo que no conocen.

    Ya no hay lugar a dudas que es urgente y necesario superar el 6% en Educación y otro tanto en Ciencia y Tecnología y Salud. Israel, Corea, Estados Unidos o Japón superan este porcentaje a nivel estatal y lo articulan y aumentan con porcentajes a nivel privado.

  En nuestro Proyecto Nacional Integral, la Educación, la Salud y la Producción (generación de empleo genuino) ocupan el primer lugar y luego debatiremos y jerarquizaremos las demás áreas.

  La economía del conocimiento es el tercer sector de exportación según datos aportados por el Prof. Daniel Filmus en un medio periodístico y también a cargo de Ciencia y Tecnología en Argentina. Si exportamos conocimiento;

¿Quiere decir entonces que formamos estudiantes con calidad educativa en todo el Sistema Educativo? Somos contradictorios los argentinos.

    Esta afirmación está en duda ya que un gran porcentaje de estudiantes está fuera de la escuela y los que finalizan el nivel secundario, un escaso porcentaje puede ingresar, permanecer y obtener un título superior y/o universitario. Para debatir.

   Hago esta reflexión porque hay datos estadísticos interesantes que nos dicen que en algunas universidades argentinas ingresan mil estudiantes por año y reciben su título sólo 10 estudiantes por cohorte. Algún concepto no está del todo claro. Debido a estos datos que leo y releo en distintos artículos formulo esta pregunta a veintidós años del comienzo del Siglo XXI:

  Los docentes de más de 30 años de servicio hemos asistido a modificaciones, elaboraciones y promulgaciones de nuevas Leyes de Educación en todos los niveles del Sistema Educativo Argentino; tales como Ley Federal de Educación, Ley Nacional de Educación N°26.206, Leyes de Educación Provinciales, Leyes de Discapacidad, de Educación Técnico Profesional, Planes Educativos, Resoluciones varias, etc.

     Ahora bien, estamos transitando el año 2022 (según algunos, Post Pandemia, para otros endemia, etc.), aunque la OMS todavía no le dio el final oficial y mundial a la Pandemia. Un dato ilustrativo dice que “El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, vaticinó (2022) que la “fase aguda” de la pandemia del Covid-19 podría terminar a fin de este año, si para junio o julio se llega a una tasa de vacunación del 70% de la población mundial”. Observaremos  datos a fin de año y veremos cómo seguimos.

   Estamos transitando la escuela en el Siglo XXI, una generación con niños, adolescentes, jóvenes y adultos diferentes y digitalizados ( la mayoría vivió la virtualidad escolar) a partir del uso del dispositivo más común  llamado celular, pero también sectores muy vulnerables con escaso o nulo porcentaje de tecnología, otros grupos con algún porcentaje  de dispositivos electrónicos y otros de  buen nivel económico y social con los dispositivos de última generación y con las últimas aplicaciones.

    La contracara de la realidad: formadores docentes (maestros, profesores, especialistas, etc.) de todos los niveles educativos que no llegan a fin de mes y con condiciones difíciles y en algunos casos con situaciones paupérrimas individuales o familiares a partir de la disponibilidad o no de los dispositivos tecnológicos actualizados, de la capacidad de internet domiciliaria o escolar debido a que   la realidad  socio-económica mensual  atraviesa a todos/as. Dejo para los economistas el análisis y solución a la inflación, cuestión ésta no menor.

     Sumado a lo anteriormente expresado, un gran número de escuelas carecen de todos los dispositivos digitales mencionados anteriormente y con nula o escasa internet.  La infraestructura escolar enciende la luz roja y pide a gritos una solución de base, ya no de calefacción si o calefacción no, sino de remodelación de aulas, arreglo de paredes, pinturas varias, sanitarios adecuados, elementos de trabajo, etc.

    En definitiva: necesitamos condiciones saludables básicas para el buen enseñar y el buen aprender en las cuatro estaciones del año.

   Es urgente aumentar el presupuesto educativo, es urgente aumentar los salarios docentes y es urgente dotar a los estudiantes y docentes de las condiciones necesarias y básicas para empezar a hablar de escuelas digitales conectadas y de pensar la real calidad educativa. Debemos empezar por el principio,

¿A qué llamamos calidad educativa en Argentina y en el mundo?

   Así estamos en general y sin particularizar por provincias. A partir de este diagnóstico crudo pero real, debemos convocar a los especialistas en cada área (a los que realmente pisaron aulas de pisos precarios, patios de tierra y techos de chapa sin cielorrasos y educaron o trataron de formar estudiantes, con buena voluntad docente y bolsillo propio).

¿Qué no hay especialistas en cada área?

  Les puedo asegurar que hay muy buenos profesionales y especialistas que han desarrollado su vida docente en estas condiciones y se han seguido perfeccionando en pos de llegar a la tan ansiada calidad educativa a lo largo y a lo ancho del país.

¿Hay que copiar proyectos de otros países? ¿Hay que contratar asesores externos?

  No, de ninguna manera. Lo hacemos con nuestra gente capaz y capacitada, con nuestras ideas y nuestros proyectos que conforman el Proyecto Educativo Integral de País.

   Sólo los argentinos sabemos los recursos humanos conectados que tenemos, lo que necesitamos desarrollar y cómo y con qué metodología hacerlo. Y con esto no quiero expresar que no debemos mirar otras realidades. Claro que sí, pero sólo si es para imprimir un valor agregado a nuestra educación, de lo contrario es gasto presupuestario tirado a la papelera (en términos TIC).

Ahora bien, finalizo: ¿por dónde empezamos a pensar?

Se vienen cambios epocales de grandes  debates, reflexiónes, análisis y trabajo genuino

 

*Doctoranda en Ciencias de la Salud

*Investigadora en el Área de Ciencias Sociales, Educativas y de Salud en la universidad.

*Diplomada en Neurociencias

*Especialista en Relaciones Internacionales

*Especialista en Educación Superior y Nuevas Tecnologías y en Políticas y Programas Socio-educativos.

*Prof. en Geografía y Ciencias Biológicas.

Contacto: paganimarina°gmail.com