martes, 26 de julio de 2022

¿Cómo pueden los y las jóvenes adquirir habilidades y crear un proyecto de vida personal y laboral para acceder al trabajo? ¿Existen fuentes de trabajo en nuestro país?

 


 Por Marina Isabel Pagani*

      Miraba y escuchaba una noticia en los medios que se hizo viral donde una joven que cobra un plan desprecia a los que trabajan tratando de poco inteligentes, -por ser educada en la expresión- a los que lo hacen y hablando sobre lo que piensa  desde su comodidad y dirigido a todos los trabajadores.

      Pensaba en los jóvenes que tienen oficios, en los que tienen estudios universitarios y especializaciones y las posibilidades de trabajo que tienen en la actualidad. Pensaba en los jóvenes que emigran buscando el sustento diario y buscando plasmar sus sueños en otras latitudes.

También pensaba en los jubilados, en los docentes, en los trabajadores que en estos días quedaron sin trabajo por el cierre de sus fuentes laborales en la ciudad de Concepción del Uruguay, pensaba en los trabajadores independientes y monotributistas. Cuántos habitantes somos y cuantas dificultades para llegar a fin de mes.

     Y pensaba en los formadores docentes que modelan y forman desde la palabra, desde el análisis y la reflexión y también desde el ejemplo destinado a cientos y miles de jóvenes que cursan en las escuelas, docentes que viajan (con auto propio o pagando entre todos el combustible, o haciendo dedo a las localidades cercanas o con suerte trabajando en alguna escuela de la ciudad), con frío, con lluvia y con problemas propios de todo ser humano que habita el planeta Tierra, nuestra casa común.

    Pensaba en esos docentes que pasan horas frente a la computadora (que deben actualizar y que estos significa costos), teléfono u otro dispositivo electrónico buscando contenidos para sus próximas clases y pensaba que esos docentes intentan formar a niños y jóvenes en la cultura del trabajo, ese anhelado trabajo que es poco o no existe. ¿Cómo convencer que hay que estudiar para trabajar y desterrar esa abulia y esa falta de ganas de trabajar porque sus padres o sus abuelos nunca lo hicieron?. El trabajo, ese sustento tan preciado y tan devaluado por otros. Ese trabajo que hoy requiere habilidades y competencias digitales y con un plus que es la responsabilidad ética acerca de lo que se escribe, de lo que se aprende y se comprende.

     Si bien la digitalización y la alfabetización digital del Siglo XXI representa el cuaderno, el lápiz y las revistas escolares Billiken y Anteojito de los años 60, y otras tantas de los 80 y los 90, la comunicación a través de las redes sociales no constituye un importante espacio de divulgación de contenidos y de especialización. Es un espacio de comunicación pero las capacitaciones laborales se ofrecen en otros sitios y los conocimientos en general se pueden obtener a través de buscadores donde se encuentra un estándar de ética y veracidad en el trabajo a cargo de los divulgadores de la ciencia y el conocimiento.

     ¿Es entretenimiento la digitalización? ¿Internet confronta con la educación? De ninguna manera, es el casi todo de la vida y de la capacitación y posibilidad laboral. 

    ¿Debe ser la educación entretenida sin faltar al compromiso ético que implica? La educación puede basarse en estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación con contenidos muy profundos pero con ejemplos reales de la vida misma, acercar la ciencia, el contenido al trabajo requerido. Todo esfuerzo genera compromiso que no necesariamente es alegre o entretenido pero es el camino para la vida laboral a futuro.

     Hay programas digitales que permiten poner estos cuestionamientos sobre  la mesa con el fin de aplicar una moderna enseñanza y aprendizaje, los cómo, los qué, los porqués y para quiénes se debe  construir y comunicar a través de nuevos aprendizajes orientados a la salida laboral en todas las áreas. Enseñar a producir, a construir y a no copiar y pegar. Enseñar por el camino más complejo. El paradigma de la complejidad nos atraviesa.

     Se debe producir nuevos conocimientos en las plataformas digitales y ponerlo a disposición de los jóvenes. Nuevas formas de producir ciencia y de comunicar generando nuevos aprendizajes para la vida, no sólo para niños y jóvenes de Argentina sino con una visión prospectiva para el mundo.

      Es cuestión de empezar a trabajar ya y ahora para insertar desde la educación calificada a los jóvenes en el mundo global. 

Concluyo: ¿existen fuentes de trabajo en nuestro país y en nuestra ciudad? Es urgente generar trabajo genuino ya y ahora. Demos oportunidad a las personas capacitadas, con proyectos viables y concretos y que saben cómo hacerlo.


*Doctoranda en Ciencias de la Salud

*Diplomada en Neurociencias

*Especialista en Educación Superior y Nuevas Tecnologías

*Especialista en Políticas Socio Educativas y Programas Socio-Económicos

*Capacitación en Relaciones Internacionales 

*Otros